Muchas veces te habrás preguntado, qué hacer con tu piscina, en el tiempo que transcurre, una vez acabado el verano y el inicio de la temporada de baño siguiente. Pues bien, una de las formas más rápidas, sencillas y económicas de mantener una piscina en invierno es mediante un tratamiento de hibernación.
El tratamiento de hibernación consiste en la adición de un producto químico, un invernador, el cual lo podemos encontrar en dos formatos (liquido o en pastillas). La duración del producto es de 8 a 10 semanas. Y el principal motivo, a tener en cuenta, es que de esta manera aprovecharemos el agua de nuestra piscina y evitaremos tener que vaciarla y volverla a llenar al año siguiente, además así lucirá limpia y transparente todo el año.
Es importante tener en cuenta que el proceso de hibernación se producirá entre los meses de octubre y noviembre, ya que necesitamos que la temperatura sea inferior a los 15oC.
Pasos para hibernar tu piscina:
- Limpiar la piscina con el limpiafondos o un robot, además de hacer un lavado del filtro, y la cestilla del motor.
- Asegurarnos que el pH del agua está entre 7,2 y 7,8 sino usar incrementador o minorador de pH según corresponda, hasta alcanzar estos niveles.
- Hacer un tratamiento de choque, con Cloro Choque de acción rápida, añadiendo 10gr/m3.
- Dejar en funcionamiento el filtro unas 8 horas.
- Al día siguiente añadir el producto de hibernación, poniendo la válvula selectora en posición de recirculación, y manteniendo el motor en funcionamiento durante 1 hora, para posteriormente pararlo. (es conveniente hacer funcionar la piscina, de vez en cuando, en esta misma posición).
- Cubrir si es posible la piscina, para prolongar la acción del producto invernador.
- Repetir el proceso cada 8 o 10 semanas.
Recuerda que una piscina bien tratada en invierno, nos ahorrará mucho trabajo y quebraderos de cabeza al inicio de la temporada de baño.